El festival Super Bock Under Fest lleva la música a Vigo con las mejores bandas nacionales y internacionales además de ser escenario para promover los nuevos talentos de la música local Gallego y portugués.
Indie, pop, rock, soul y electrónica se encuentran en Vigo los días 23 y 24 de marzo. El Super Bock Under Fest lleva más de dos decenas de bandas a diez espacios diferentes de la ciudad gallega, promoviendo diferentes lugares y estilos musicales en una experiencia única para todos los fans de música.
Diferentes nacionalidades, diferentes estilos. Todo esto presentado, también en diferentes espacios en un festival que invita al público a conocer no sólo la ciudad de Vigo como todas las sonoridades en el cartel.
Australian Blonde se forma en 1992 con Tito Valdés en el bajo, Roberto Nicieza en la batería y Fran Fernández como guitarra y cantante. Tras varios conciertos ganan el concurso de maquetas de la Sala Maravillas, además de llegar a la final de un concurso realizado por la revista RockdeLux. Desde ese momento fichan por la discográfica Subterfuge (la que pronto se convertiría en la Sub Pop española) y publican su primer álbum, “Pizza Pop” (1993), siendo considerados como grupo revelación por la crítica especializada.
Con el primer single extraído de su álbum debut, “Chup Chup”, llegan al estrellato. El tema se convierte en el himno de la generación indie de principios de los 90 en España, gracias a su sonido pop mezclado con distorsionados riffs de guitarra. Pronto se empieza a hablar del Xixón Sound (“sonido Gijón”) y, para seguir con los paralelismos, Gijón se convirtió en el Seattle español, pues el indie en nuestro país tuvo una repercusión similar al grunge en Estados Unidos entre los jóvenes hartos del sonido mainstream.
Con la incorporación en 1995 del batería avilesino Paco Martínez, la formación permanece estable hasta 2003, siempre contando con la colaboración en la oscuridad del “cuarto blonde”, Paco Loco, guitarrista y productor mexicano, afincado en España. Desde ese momento Australian Blonde ficha por la discográfica RCA y publican tres discos que los confirman como una de las bandas más importantes del panorama rock nacional. Se pasan toda la década de gira y por grandes festivales como el FIB, el Doctor Music o el Festimad.
Tito abandona el grupo en el 2003, entrando Pablo Errea (Edwin Moses) al bajo. Y con esta formación graban “Canciones de Amor y Gratitud” (Astro, 2004), un disco en el que su gusto por el clasicismo y la melodía se acrecienta. Aunque con un éxito más moderado en esta década, y compaginándolo con proyectos paralelos, los Austrialian Blonde siguen estando ahí, apareciendo en recopilatorios y bandas sonoras, llenando salas, y tocando en festivales importantes. Por algo son una de las bandas clave en la consolidación de la escena indie nacional.