Entrada anticipada: 7€ Taquilla: 10€ Punto de venta: ticketea.com
HAVOCHavoc presenta “Lo saben los narvales”, su nuevo disco está recibiendo magníficas críticas y aunque ha sido publicado a finales del 2014 ha logrado convertirse en uno de los mejores del año para infinidad de medios. El pop luminoso y fresco cargado de hits electrizantes de “Lo saben los narvales” llevado al directo está consiguiendo soldouts como el pasado 4 de enero en el festival Actual.
Personalidad, una voz propia, en castellano cristalino, con reminiscencias de My Bloody Valentine, Morrissey, Galaxie 500, los primeros New Order, Ride, Chapterhouse, Jesus and Mary Chain o sus paisanos de La Buena Vida y Family; huele a mar Cantábrico y trae reverb de placas, acid house, fuzz, lo mejor de 1988 al 1999, máquinas de cuerdas, jazzmaster, madera de piano y sintetizadores analógicos.
“Hélices” es la primera de las 10 canciones que abre el disco “Lo saben los narvales”, álbum a la venta el 21 de Octubre en Subterfuge. Una canción influída por el sonido de las bandas británicas de comienzos de los 90, oscura y luminosa al mismo tiempo, que se va abriendo paso entre una maraña de espirales conformadas por guitarras que van cayendo sin remedio hacia un estribillo arrebatador desde la primera escucha. Una canción que de algún modo sirve de puente con “Ogro y Púgil” pero donde Havoc deja que la luz se cuele por todas las rendijas mostrándonos una luminosidad única. Una gran carga de profundidad lírica sobre fondos de pegada pop. Un camino inexplorado en el pop nacional de nuestros días.
Año y medio ha pasado desde la aparición de “Ogro y Púgil”, ese EP en el que el donostiarra compartía un tema con Nacho Vegas y nos abría un universo complejo y muy personal que nos dejó con ganas más.
Ahora Havoc ha vuelto, ha renacido libre y agitado, despojado de temores e incluso dejando atrás sus crípticas siglas PLV para ser simplemente Havoc. Un artista en la búsqueda constante de su centro. Sigue siendo él mismo, pero sobredimensionado.
En “Lo saben los narvales” (un narval es un cetáceo que habita en el Ártico) se han impuesto el vigor, el galope y los estribillos claros. Los teclados y sintetizadores se han agigantado, las melodías se han convertido en infecciosas, y la letras de agrio desamor planean en capas de guitarras distorsionadas y beats electrónicos.
Havoc estalla como una carcasa de fuegos artificiales, potenciada por la producción de Yon Vidaur (Manoukian, Ama…)
FACEBOOKWHEN NALDA BECAME PUNK. Elena Sestelo lleva ya unos cuantos años haciendo bonitas canciones, primeramente bajo el nombre de Nalda y desde hace algo más de un año alargando un poco el nombre y conviertiéndose en trío. El pasado 2011 ha sido el año en el que por fin se han visto plastificadas sus canciones, y esta vez nada de maquetas, detrás de una preciosa portada y en el sello inglés Pebble Records donde también han grabado grupos de la talla de The Orchids. La canción homónima es una muestra de como recuperar el buen indiepop que se hizo por aquí en los primeros 90 (Vacaciones, Moving Pictures, La Pequeña Suiza….), lo que significa melodías alegres y pegadizas aderazadas con ese toque punk juguetón edulcorado.